En una copa de vino se juega el destino.
La vida es el camino del hoy y del ahora,
en un instante se gana o se pierde la eternidad.
Una decisión es sembrar la semilla o cortar una flor .
La vida es el sol de hoy no de ayer ni de mañana
porque solo hoy es la realidad .
Podemos dejar pasar las nubes ,
podemos mirar las olas ,ir y venir
pero nosotros no podemos olvidar
lo que el destino nos ha llamado .
Vamos a formar un camino .
Vamos a reslizar un destino.
Vamos hacer de la vida nuestra vida
o vamos a ser como el desierto
que nunca dió nada
y que jamás dará nada.
En una copa de vino se dibuja la vida
por su sabor, por su aroma , por su color,
porque todo eso significa
el cumplir el deseo del corazón
que no late tan solo porque está vivo
sino porque quiere vivir más
y tanto más que si tarda su decisión
todo se acabará y el destino morirá,
tal como si nunca hubiera nacido.
En una copa de vino se enjuaga la boca,
en un destino dulce o amargo como la soledad.
No hay valor en el cobarde ,
que solo mira, que contempla.
Hay en la vida que tomar el riesgo
porque la vida no vivida
no es siquiera como la nada
es sin embargo como la angustia
de querer y saber a su vez
que todo lo que se hizo es ser como la nada.
En una copa de vino está nuestro espejo,
alli vamos a mirar nuestra propia imagen
que no es nuestra propia figura
sino más bien el reflejo de lo que debemos ser
y tomar ahora, porque en esta esencia
se encuentra la sustancia de ser libres
y parar asi la violencia
entre la mente que niega y que duda
y el corazón que afirma.
En una copa de vino se descifra el destino
entre las fuerzas :
querer ser o tener miedo de ser.
¿ Qué somos? Una mascara , una flasa sonrisa,
una mirada vacía o unos labios que del vino de la vida
quiere por siempre beber.
Autor : Oscar Basurto carbonell
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