Hay una enfermedad que con seguridad es la más cruel y terrible, ya que es muy difícil de comprender, interpretar y hasta diagnosticar. Y esto sucede porque tal enfermedad no parece dolencia ni maledicencia ,sino más bien todo lo contrario, esta enfermedad se caracteriza por llevar una corona, una corona de oro y de piedras preciosas, un manto de seda, y una vara de gobernante, incrustado de piedras preciosas.
La mirada es altanera, la voz como quien grita en medio de una plaza . ¡ Pero que pena! que esta enfermedad quizás no mate el cuerpo pero si mata el alma. Orgullo y vanidad, son su sustancia y su esencia, la indolencia y la maldad. Quien enferma así no tiene caridad, no se inclina ante Dios. Y muy por el contrario siente que es el centro del universo y que gran error. El hombre ha hecho de si mismo, el poder y la gloria.
Y llega el tiempo en que aquella alma se corrompe, se corroe como óxido de metal, porque no hay peor enfermedad, que aquel que se siente rey en su propia vanidad.
La mirada es altanera, la voz como quien grita en medio de una plaza . ¡ Pero que pena! que esta enfermedad quizás no mate el cuerpo pero si mata el alma. Orgullo y vanidad, son su sustancia y su esencia, la indolencia y la maldad. Quien enferma así no tiene caridad, no se inclina ante Dios. Y muy por el contrario siente que es el centro del universo y que gran error. El hombre ha hecho de si mismo, el poder y la gloria.
Y llega el tiempo en que aquella alma se corrompe, se corroe como óxido de metal, porque no hay peor enfermedad, que aquel que se siente rey en su propia vanidad.
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Pintura y Escrito:
Oscar Basurto Carbonell
Arte mas alla de la forma
Principales Escritos
